Paraná, Argentina (PL).- El canciller argentino, Héctor Timerman, abrió hoy aquí la reunión de Ministros de Relaciones Exteriores del Mercosur, como preámbulo a la Cumbre de Presidentes del bloque mañana miércoles.
Timerman adelantó que la magna cita tendrá un carácter normativo para avanzar en asuntos pendientes del mecanismo regional, entre los cuales mencionó la creación de la ciudadanía del Mercosur.
La reunión ministerial que ultima la declaración final que será sometida a la consideración de las jefas y jefes de Estado del grupo tiene lugar en la Escuela del Centenario de Paraná, una histórica institución de esta ciudad de la provincia ribereña de Entre Ríos.
Esta es la edición 47 de las Cumbres del Mercosur. La anterior tuvo lugar en Caracas, Venezuela, donde el presidente anfitrión, Nicolás Maduro, entregó a la dignataria argentina, Cristina Fernández, la presidencia pro témpore de la organización.
A la reunión de esta mañana no solo asistieron los cancilleres, sino también los ministros de Economía de los Estados parte, más Bolivia de muy pronta incorporación como miembro pleno.
Acorde con el programa, el encuentro ministerial proseguirá por la tarde con la presencia de delegaciones de los Estados parte, países asociados e invitados especiales.
Hacia la noche, se espera la llegada a Paraná de Cristina Fernández para encabezar el miércoles la apertura de la Cumbre Presidencial del Mercosur que tendrá de sede el Centro de Convenciones de la institución cultural La Vieja Usina.
En la apertura de los trabajos de la Cumbre el canciller Timerman abordó el conflicto de los fondos buitre y explicó los avances que en la ONU se gestan para crear un marco jurídico que proteja los procesos y acuerdos de reestructuración de deuda soberana de los países.
Específicamente, señaló que esa Convención Internacional persigue evitar que un juez o poder judicial de cualquier país en el mundo obstruya o impida a que una nación soberana negocie y acuerde formas de reestructurar sus adeudos con los acreedores.
“En la cumbre se van a profundizar lazos y se va a marcar el rumbo para seguir progresando y llevando inclusión a cada uno de nuestros países”, manifestó el gobernador de la provincia anfitriona, Sergio Urribarri.
Para garantizar la seguridad necesaria, aunque Paraná es una ciudad tranquila y segura, las autoridades argentinas desplegaron unos tres mil 500 efectivos de la fuerza local y más de mil agentes federales.
“Nos preparamos en todos los frentes para ser los mejores anfitriones y para celebrar como paranaenses y entrerrianos este momento histórico”, afirmó a la prensa la alcaldesa de Paraná, Blanca Osuna.