A inicios de 1900 en Canadá el promedio de hijos que tenía una mujer era de cerca de cinco. Más de un siglo después esta cifra no llega a dos.
La tendencia parece mundial, pero en Canadá es aún más marcada y pone cada año a los expertos en estadísticas a mirar los distintos panoramas demográficos del país para el futuro.
Este jueves Statistics Canada presentó un reporte sobre el crecimiento demográfico, la cantidad de nacimientos y la edad promedio en que las mujeres están dando a luz.
Las cifras confirman varias tendencias con las que el país ha tenido que lidiar en los últimos 50 años.
Para 2011 las mujeres canadienses estaban teniendo en promedio 1,61 hijos, lo cual está por debajo de la cifra de 2,1 que el país necesita para asegurar de forma “natural” la renovación de su población.
Sin embargo, hay que aclarar que las cifras actuales vienen creciendo en referencia al inicio de los años 2000. Por ejemplo, en 2002 se llegó a un promedio de 1,51 bebés por mujer.
Esta cifra ha ido subiendo y bajando a lo largo de la historia del país. Por ejemplo, luego de la crisis del 29 en Norteamérica, las canadienses comenzaron a tener menos bebés. En 1937 el promedio era de 2,64.
Vino la Segunda Guerra Mundial y luego de su final llegaron las reunificaciones familiares y los baby-boomers. En 1959 el promedio era de 3,94 nacimientos por cada mujer.
Pero desde entonces, y en parte impulsado por los movimientos sociales que expandieron el rol de la mujer en la sociedad, la cifra comenzó a caer y en 1971 fue la última vez que Canadá estuvo en capacidad de renovar su población de forma natural.
¿Madres mayores?
La otra impresión que se tiene es que las mujeres cada vez tienen sus bebés a una mayor edad. Si bien esto es cierto a nivel de números, la tendencia no es desconocida para el país.
En 2011 la edad promedio de una madre fue de 30,2 años (tomando en cuenta todos los nacimientos). Para ponerlo en contexto: en 1926 la edad promedio de una madre era de 30,1.
La cifra que sí ha ido aumentando es la edad promedio en la que una mujer tiene su primer hijo, que pasó de 23,5 en 1965 a 28,5 en 2011.
El rol de la inmigración
El mes pasado la oficina federal de estadísticas publicó otro informe sobre el tema del crecimiento demográfico, en el que explicaba el impacto que tenía la inmigración.
Por ejemplo: Si Canadá abandonara sus políticas sostenidas en inmigración, en 20 años el crecimiento de la población sería igual a cero. Esto se debe a que desde 1999 el crecimiento demográfico que ofrece la inmigración pasó a ser de más importancia que el crecimiento natural, al punto que en la actualidad representa dos tercios del crecimiento de la población canadiense.
Por eso, para los expertos, en un escenario de proyecciones moderadas, para 2031 la inmigración representará el 80% del crecimiento demográfico canadiense.