En Brasil, la policía de la ciudad de Río de Janeiro dice haber desbaratado una gran red de clínicas de abortos ilegales, con el arresto de 47 personas.
La investigación fue efectuada después de las recientes muertes de dos mujeres tras intentar terminar ilegalmente con sus embarazos.
Los arrestados en las redadas incluyen doctores, oficiales de policía y abogados.
Según funcionarios, los procedimientos se realizaban en condiciones antihigiénicas, lo que ponía en riesgo a los pacientes.
Los abortos son ilegales en Brasil, excepto en los casos de violación, cuando la vida de la madre está en peligro, o cuando se comprueban casos de desarrollo anormal del cerebro del feto.