
La Presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, sufrió este jueves un malestar después del segundo debate con el candidato rival a la presidencia, Aécio Neves, que la obligó a interrumpir una entrevista en vivo.
A Rousseff, de 66 años, le bajó la presión en plena entrevista para un canal de televisión, aunque tras beber un poco de agua, la reanudó.
Durante el tenso debate, Rousseff -del gobernante Partido de los Trabajadores- y Neves -del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña- intercambiaron amargas acusaciones durante una hora y media.
Ambos se acusaron de escándalos de corrupción de sus respectivos partidos, así como de mentiras, falsedad y nepotismo.
Este es el segundo de cuatro debates antes de la segunda vuelta electoral, a realizarse el próximo 26 de octubre.
En la primera vuelta, el 5 de octubre, Rousseff quedó primera con 41,58% de los sufragios, mientras que Neves se llevó 33,82%, superando a Marina Silva, del Partido Socialista Brasileño, cuya campaña iba bien pero decayó antes de los comicios y sólo logró 21,27% de los votos.