Como siempre, en Australia fueron de los primeros en celebrar la llegada del Año Nuevo. Cientos de miles de personas disfrutaron de uno de los más conocidos shows de fuegos artificiales para recibir el 2015.
Las imágenes del Harbour Bridge y el Opera House ya recorren todo el mundo, como abreboca de lo que será la celebración a este lado del planeta.
Una de las grandes novedades de este año fue la inclusión, por primera vez, de drones como herramientas para captar imágenes inéditas de los fuegos artificiales. Tres de estas aeronaves volaron con seis cámaras cada una.
Desde las 12:00 pm del 31 de diciembre la gente comenzó a hacer la fila para ubicarse en los mejores lugares para el show. De igual forma, miles de personas disfrutaron el espectáculo en alguno de los botes que se estacionaron en el puerto de Sídney.
Según estimaciones, hasta 1,6 millones de personas disfrutaron de la llegada del 2015 en este lugar.