El grupo extremista, que opera fundamentalmente en Afganistán, Irak y Siria, escaló sus ataques y causó indignación al decapitar a varios periodistas y personas que “violaban” sus reglas.
Hasta apenas 60 kilómetros de la capital de Irak, Bagdad, llegaron los combates entre el ejército iraquí y los islamistas del Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés). El sitio web Al Sumaria News aseguró que los combates ocurrieron en Bakuba y otros lugares de la provincia de Diyala, choques armados en los que habrían muerto unas 50 personas. Tras los enfrentamientos, los milicianos habrían escapado. El resto de las tropas del ISIS dejaron atrás a sus muertos y huyeron en dirección a Saladino, de acuerdo con el ejército. Los ataques perpetrados por el grupo islamista fueron aumentando al igual que las víctimas mortales.