La esfinge y la pirámide de Micerino, la más pequeña de las tres impresionantes obras arquitectónicas que se levantan en la meseta de Guiza, fueron inauguradas este lunes por el primer ministro egipcio, Ibrahim Mehleb, tras los trabajos de restauración que, en el caso de la tumba de Micerino, se prolongaron tres años.
A partir de este martes, la pirámide se reabrirá al público y, por primera vez, los turistas podrán acceder a la explanada contigua a la esfinge, cuyo cuello y pecho han sido rehabilitados, además de uno de sus laterales.
“Es una manera de llamar al turismo; es la primera vez que se puede pasar por todos los sitios alrededor de la
esfinge”, dijo el secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades, Mustafa Min, que añadió que “estar tan cerca de una estatua tan grande genera emoción”.
Más de dos meses después de que se iniciaran los trabajos de restauración en la esfinge, se han instalado todos los refuerzos en el pecho y el cuello para evitar los problemas causados por el clima a las piezas originales, según señaló el supervisor de la restauración de la estatua, Mohamed Saidi.
En uno de los laterales, nuevas piezas sustituyen también a las antiguas agrietadas, respetando las medidas de las originales, debido a que se dispone de planos fotogramétricos de toda la esfinge, aseguró Saidi, y señaló también que la estatua es objeto de trabajos de restauración cada dos años.
Con una antigüedad de 4.600 años, la esfinge de piedra caliza, mitad hombre mitad león, gozó de veneración y culto en la época faraónica.
En cuanto a la pirámide de Micerino, tres años de trabajos han concluido con un tratamiento de salinidad de sus paredes internas, la instalación de un nuevo sistema de iluminación y de cámaras así como de ventilación en sus pasillos.
Las obras incluyeron también la restauración de varias tumbas de la parte oeste que se abrirán al público próximamente, al igual que una nueva entrada a la zona y un camino que unirá el futuro nuevo Museo de El Cairo con el área de las pirámides. Las autoridades también informaron que este año se está experimentando un continuo aumento de turistas a la zona.
La gran meseta de Guiza, a las afueras de El Cairo, alberga una necrópolis real que contiene la esfinge, las tumbas de varios reyes y reinas de la IV dinastía, y las míticas pirámides de Keops, Kefrén y Micerino.