Las lluvias no cesan en Texas y Oklahoma. Las autoridades advirtieron el martes la amenaza de nuevas inundaciones en el estado, azotado en los últimos días por un frente de tormentas que se desplaza hacia el noreste y que han dejado a la fecha un saldo de 18 muertos -según diversas fuentes-, 30 desaparecidos y cuantiosos daños materiales.
Este martes las fuertes lluvias y “significativas inundaciones repentinas” continuaron en partes de los condados de Harris y Fort Bend, en Texas, reportó el Servicio Meteorológico Nacional (NWS).
The Weather Channel publicó en su página Twitter unas nueva advertencia para la localidad de Wimberley. Las intensas lluvias aumentaron súbitamente el caudal de canales y ríos.
Además de los tres fallecidos este fin de semana, dos de ellos en Oklahoma y uno en Texas, las autoridades reportaron el lunes otros tres muertos en estos dos estados.
Horas después, las autoridades sumaron cuatro víctimas traslas inundaciones Houston y señalaron que la cifra de muertos se incrementará por la cifra de personas que continúan desaparecidas.
Dos de los muertos en Houston fueron encontrados en sus coches y otros dos fueron encontrados en un pantano. Uno de ellos, es un hombre que se extravió cuando un barco se hundió durante una evacuación de rescate.
El peor daño causado por las inundaciones fue en Wimberley, donde una casa de vacaciones fue arrastrada en un popular pueblo turístico unicado a lo largo del río Blanco, en el corredor entre Austin y San Antonio.
Testigos dijeron haber visto cómo las aguas del río arrancaron la casa desde sus cimientos y resultara aplastada contra un puente. Brigadas de rescate solo han hallado pedazos de la vivienda, reportó el diario Houston Chronicle.
La madrugada de este martes la portavoz del condado de Hays, Laureen Chernow, reconoció discrepancias relativas a cuántas personas podrían haber estado dentro de la casa de vacaciones, y que los funcionarios no pudieron confirmar si 12 desaparecidos hasta ahora se encontraban en esa vivienda.
En DeSoto (Texas), fue hallado en un colector de aguas pluviales el cuerpo sin vida de un joven de 14 años desaparecido desde el domingo, cuando salió a pasear con sus dos perros, según reportó la emisora especializada The Weather Channel.
Por otro lado, una joven de 18 años murió en Devine (al sur de San Antonio, Texas) el domingo por la noche, cuando el agua arrastró el vehículo en el que se dirigía a su casa después de asistir a su fiesta de graduación, informó la cadena Fox.
Hasta 10 pulgadas de lluvia ha caído en varias poblaciones del estado de Texas, dejando cuantiosos daños.
En Sapulpa (Oklahoma), un hombre de 37 años murió a causa del temporal, según el Departamento de Gestión de Emergencias estatal, que no ofreció más detalles.
Estas muertes se suman a las de una mujer de 33 años que falleció el sábado dentro de su automóvil arrastrado por la corriente y la de un bombero que se ahogó cuando trataba de rescatar a otros ciudadanos el domingo, ambas en Oklahoma.
También en Texas hubo un fallecido el domingo en la ciudad de San Marcos a raíz de la crecida del río Blanco.
FEMA dijo que era clave en este tipo de casos entender la diferencia entre los avisos, vigilancias y advertencias.
The Weather Channel reportó que 61 millones de personas en siete estados han sido afectadas por el frente de mal tiempo.
Las autoridades siguen buscando a una treintena de personas que desaparecieron en la crecida de ríos e inundaciones en diversas localidades del centro de Texas, entre ellos varios menores de edad.
La coordinadora de gestión de emergencias del condado de Hays (Texas), afectado este domingo por el paso de los tornados, Kharley Smith, dijo a The Weather Channel que “hay calles enteras en las que solo quedan una o dos casas en pie, mientras que del resto solo quedan ruinas”.
Fuertes inundaciones azotan a Texas
The Associated Press
Un árbol se apoya sobre una casa después de que un tornado pasó en The Woodlands, Texas.
The Associated Press
Los miembros de los departamentos de bomberos ayudan a los residentes de Houston mientras las aguas rodean sus casas.
The Associated Press
Una barrera y una señalización de la carretera se encuentra cubierta de escombros después de que las inundaciones invadieron las orillas del pantano.
The Associated Press
Shannon Morris revisa su coche inundado en la Interestatal 45 en Houston.
The Associated Press
Allan Tiller comprueba el peso del tronco de un árbol que, tras la fuerza de las aguas, acabó apoyada en una barandilla de un puente en el centro de Houston.
The Associated Press
Las aguas crecidas invadieron las orillas de un pantano en el centro de Houston.
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Lennie Blatt (izquierda) y Mark Maaskant remar por una calle inundada en Houston.
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Nayeli Cervantes carga a la hija de su amiga, Sofía, a través de las aguas para lograr salir de su departamento.
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Dos coches flotan en el agua a lo largo de la Interestatal 45 después de las fuertes inundaciones.
The Associated Press
Domingo Molina rema a través de las inundaciones en Houston con sus nietas.
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Coches permanecen varados a lo largo de una sección inundada de la Interestatal 45.
The Associated Press
Jeremy Steele, Ric Jaime y Keith McNabb salvan sus pertenencias en la casa de su amigo Mike Cook, cerca de Wimberley, Texas.
The Associated Press
Esta cabaña del hotel Río Bonito Resort, a orills del Río Blanco, está dañada en Wimberley, Texas.
The Associated Press
Empleados remueven los escombros en un jardín que se vio severamente afectado en Texas.
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Dustin McClintock, de 19, Brandon Bankston, de 18, Hesston Krause, de 22 miran el puente Fischer cerca de Wimberley, Texas.
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Keith McNabb mira los daños de la casa de su amigo Mike Cocine en el barrio de Stone Canyon cerca de Wimberley.
The Associated Press
Un centro comercial ubicado en Texas, cerca de la interestatal I-35 está rodeado de agua en San Marcos, Texas.
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Magdiel Paz recorta las ramas de los árboles en los apartamentos Silver Springs en el norte de Austin, Texas.
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LaKeshia Nash, a la izquerda, y Antwan Williamson mueven lo que pueden de su vivienda que quedó afectada por las inundaciones en el norte de Austin, Texas.
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Foto aérea de un granero, con una bandera de Texas pintada sobre su techo, está rodeado de agua cerca de Martindale, Texas.
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Una vista aérea de la zona del Río Blanco en Wimberley, Texas.
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Un grupo de trabajadores carga madera en el norte de Austin, Texas.
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Edgar Mascorro y Emir Nevarez miran los daños en la azotea de su departamento en Austin.
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David Barry consuela a su hija de cinco años, Marley, mientras ella trata de dormir en un campo de evacuados en San Marcos.
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Shannon Roberts reacciona al ver su casa inundada en Claremore, Oklahoma. Shannon y sus hijas fueron rescatadas por los bomberos.
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Gente mira a una de varias cabañas destruidas en las orillas del Río Blanco en Wimberley, Texas.
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Amy Schmitt camina a través de su patio dañado por la inundación en San Marcos, Texas.
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El puente Fischer en su camino sobre el Río Blanco cerca de Wimberley, Texas.
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Franki López, en el centro, trapea el agua que inundó a su casa en el barrio de Jardínes de San Marcos, en Texas.
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Kino Rodríguez, de 8 años, e Israel Rodríguez, de 7 años, se sientan afuera de su casa mientras sus familias tratan de rescatar lo perdido por las inundaciones.
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Un grupo de personas miran sobre la carretera la destrucción y el bloqueo de los árboles por la inundación.
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Heather Williams y Jayden Martínez Corpus ayudan a la familia Villegas en la limpieza de sus muebles dañados por la inundación.
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Un hombre recoge sus pertenencias flotando en Turtle Creek, Oklahoma.
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DPS Trooper Marcus Gonzales camina sobre el puente destruido en Texas.
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Mike Graf se encuentra cerca de su casa en Wimberley en Stone Canyon después de que sus cosas fueron arrastradas por el Río Blanco.
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Un gran árbol se apoya en el puente Hwy sobre el Río Blanco en Wimberley, Texas.
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Una línea de agua clara se ve sobre esta pared en la sala de estar de Ruth Hansen en San Marcos, Texas.
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Golden Welch inspecciona los daños en su casa junto al lago River Road en Wimberley, Texas.
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La gente camina por un techo dañado en Silver Springs en el norte de Austin.
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Carlos y Candy Cortez se consuelan por los daños sufridos tras las inundaciones en San Marcos, Texas.
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Un árbol se apoya sobre una casa después de que un tornado pasó en The Woodlands, Texas.
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Los miembros de los departamentos de bomberos ayudan a los residentes de Houston mientras las aguas rodean sus casas.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, declaró el lunes el estado de emergencia en 24 condados a raíz de los tornados, tormentas e inundaciones que han forzado la evacuación de miles de personas de sus hogares y numerosos cortes en el suministro eléctrico.
Estos 24 condados se suman a otros 13 que fueron declarados zona catastrófica entre el 11 y 15 de mayo, también por tornados e inundaciones.
Las comunidades de Wimberley y San Marcos, ubicadas cerca del río Blanco, fueron las más afectadas en Texas.
“Mis oraciones están con todos los que sufren como consecuencia del desastre meteorológico y agradezco a los socorristas que trabajan incansablemente para proporcionar refugio, atención y recursos a los afectados”, dijo el gobernador.
El gobernador autorizó el uso de todos los recursos disponibles del gobierno estatal y de las subdivisiones políticas razonablemente necesarias para hacer frente a la situación.
“Los desafíos no han terminado todavía”, dijo Abbott, quien recorrió este lunes áreas afectadas del centro del estado para inspeccionar los daños.
Las comunidades de Wimberley y San Marcos, en el centro de Texas, han sido las más afectadas, debido a que el Río Blanco, al sur de Austin, triplicó su caudal, se salió de su cauce y provocó inundaciones.