La policía federal de México ha tomado el control de doce municipios de una zona en el sureño estado de Guerrero, donde 43 estudiantes desaparecieron.
Los estudiantes se enfrentaron con la policía municipal de la ciudad de Iguala, tras una manifestación el mes pasado; los testigos afirman que los estudiantes fueron detenidos y amontonados dentro de vehículos policiales.
36 agentes de la policía municipal están siendo interrogados sobre las desapariciones.
Se les sospecha de tener nexos con el crimen organizado.
Varias fosas comunes se han encontrado en los alrededores de iguala, pero los análisis forenses practicados a los restos humanos indican que no pertenecen a los estudiantes.
