El embarazo, la pareja y la nueva familia son algunos de los factores que inciden en la decisión para votar.
WASHINGTON.- Jill Greenlee asegura que la maternidad cambia la política del voto. Experta en política estadunidense y comportamiento en el tema, sobre todo en la cuestión de raza y género, dice que a la fecha nadie está dominando la elección actual.
En su más reciente libro, Las consecuencias políticas de la Maternidad, esta analista investiga el papel que juega en la política convertirse o ser madre. Greenlee también es coautora de un libro que investiga las actitudes raciales de los americanos blancos que enfrentaron la elección de Barack Obama como presidente de Estados Unidos.
La familia es la mayor influencia inicial sobre nuestras actitudes políticas. Pero cuando las personas salen de casa, se ven sometidas a nuevas influencias, ya sea en la universidad, la fuerza de trabajo, los militares o en un matrimonio. Los cónyuges son importantes, porque son la persona con la que es más probable el intercambio de ideas y conversaciones políticas. También vive en el mismo entorno de la información como su cónyuge, lo que significa que absorbe y digiere información juntos, asegura la especialista.
Según su teoría, entre las edades de 18 y 25 años, las personas son políticamente impresionables. “Sus puntos de vista en este tema no están completamente formados y están en un estado de flujo. Esta teoría fue desarrollada cuando la mayoría de la gente terminó la escuela, estaban casados y tenían hijos con 25 años de edad. Pero hoy en día, los hombres y las mujeres están retrasando el matrimonio, la paternidad y sus carreras. Así que puede ser necesario revisarla.”
Para Greenlee, la maternidad también puede cambiar las perspectivas de las mujeres en las cuestiones políticas. En lugar de cambiar la dirección de sus actitudes, la maternidad les da una nueva perspectiva sobre un tema político. El acto de llevar y cuidar a un niño permite que piensen acerca de los problemas de una manera diferente, más personal, más potente. Mientras que su postura sobre un tema puede no haber cambiado, el conocimiento y la emoción que subyace en su posición, lo hace.
Respecto a cómo podría influir el voto femenino en las elecciones intermedias, Greenlee afirma que la violencia doméstica y la violencia sexual han recibido más atención últimamente, no a causa de la estrategia del partido, pero a causa de los acontecimientos que se desarrollan en el mundo real.
Los demócratas en el Congreso eran más partidarios de la Ley contra la Violencia a la Mujer, aunque ahora ves republicanos también hablando de ello. En cierto modo, se trata de un asunto de mujeres más fácil para los republicanos, pues nadie apoya este tipo de violencia. En este ciclo electoral, ambas partes han prestado más atención a la misma, agrega.
Respecto a quienes deberíamos poner atención en esta elección donde se nombrarán a los próximos legisladores que podrían cambiar ciertas políticas sociales, Greenlee asegura que hay categorías de mujeres que deberíamos estar viendo, como las mujeres solteras, las casadas y las afroamericanas.
Obviamente no hay intersección entre estas categorías, pero, por ejemplo, sabemos que las mujeres que más votan son sólo las casadas, en particular durante las elecciones de mitad de periodo. Pero en la medida en que este enfoque sobre la violencia doméstica, los derechos reproductivos y la ‘guerra contra las mujeres’ aumente, se puede utilizar para movilizar a las solteras, que podrían ser importantes en este conjunto de elecciones. Así es como ellas deciden por quien sufragar, añade.