Darren Wilson dimitió debido a las intimidaciones contra el departamento de Policía local, según informes de su abogado.
WASHINGTON.– El agente Darren Wilson, a quien un jurado decidió no imputar por la muerte del joven negro Michael Brown en Ferguson, decidió renunciar a su puesto a raíz de “amenazas creíbles” contra el departamento de Policía local y otros oficiales, explicó ayer su abogado.
Wilson presentó su renuncia “dos minutos después” de que el jefe de la Policía de Ferguson, Tom Jackson, le hablara de esas amenazas, según comentó su abogado, Neil Bruntrager, a la cadena NBC.
Jackson pensó que, si Wilson dejaba su puesto, “se aliviarían esas amenazas”, pero en ningún momento presionó al agente para que dimitiera, de acuerdo con Bruntrager.
Un jurado dio a conocer el lunes su decisión de no imputar a Wilson, de 28 años, por la muerte de Brown, de 18 años y tiroteado por el agente el pasado 9 de agosto tras robar una caja de cigarrillos en un supermercado de Ferguson, suburbio de San Luis, Misuri.
En una carta divulgada el sábado, Wilson explica que su renuncia se produce porque no puede “permitir” que continuar con su trabajo “pueda poner en riesgo” a los residentes y a otros agentes de Ferguson.
Tras conocerse la decisión del jurado, “esperaba continuar con mi trabajo como policía, pero la seguridad de otros agentes y de la comunidad es de suma importancia para mí”, señala en la carta.
Sin indemnización
Wilson no recibió ningún paquete de indemnización cuando renunció el fin de semana, dijo el alcalde de Ferguson.
Wilson, de 28 años, no recibirá más paga ni prestaciones, y él y la municipalidad cortaron todo lazo, dijo el alcalde James Knowles en declaraciones a reporteros un día después que Wilson presentó la renuncia, que fue efectiva de inmediato.
Por su parte, el reverendo Jesse Jackson hizo un llamado ayer a la paz y la perseverancia y pidió a los fieles en Portland seguir luchando por la justicia racial.
El religioso y activista de los derechos civiles habló en el Templo Emmanuel, un día después de que diez personas fueran arrestadas en Portland por una protesta relacionada con los sucesos en Ferguson.
