Montreal.- Todos los años los montrealeses se hacen la misma pregunta en determinado momento del calendario: ¿por qué la ciudad huele mal?
El fenómeno es innegable. En distintas partes de la isla, en el oeste, en el sur e incluso en pleno centro, un olor a estiércol sorprende a los peatones que parecen confundidos ante el aroma que parece más propio del campo que de las calles de concreto.
Muchos lectores han preguntado sobre esta situación y la respuesta no es tan clara como uno esperaría por tratarse de un fenómeno que se presenta cada año.
Incluso en las redes sociales muchos se hacen la misma pregunta.
La teoría más sólida y más popular está vinculada a la posición geográfica de Montreal y a los vientos del otoño.
En esta época del año muchas granjas cubren sus terrenos con fertilizantes, en muchos casos para prepararlos para la dura temporada de invierno. Pero, esto tiene sus bemoles.
El artículo 31 del reglamento sobre la explotación agrícola de Quebec señala que los fertilizantes deben usarse en los campos entre el 1ro de abril y el 1ro de octubre en terrenos no congelados ni con nieve. Esto significaría que por estos días no estaría permitido aplicar fertilizantes a las tierras.
Sin embargo, es posible seguir haciéndolo luego del 1ro de octubre, mientras el terreno no esté congelado y, en el caso de los fertilizantes en base a desechos de animales, si estos representan menos del 35% del volumen de producción anual.
Ahora, un simple viaje en auto fuera de Montreal permite constatar la gran cantidad de granjas y terrenos agrícolas que se encuentran a unos pocos kilómetros de la ciudad. Esto, junto al fuerte viento del otoño, podrían ser las causas de los olores que muchos ciudadanos sienten.
A esto se le pueden unir otras teorías: como el trabajo de fertilización que pueden realizarse en los parques de la ciudad, especialmente para preparar los terrenos para el frío del invierno.
Esta situación también se presenta en la primavera, cuando se empieza a derretir la nieve y los trabajadores buscan revitalizar sus terrenos para aprovecharlos al máximo durante el verano y la temporada más productiva.
El mal olor tampoco es exclusivo de Montreal. Incluso en Toronto se han preguntado lo mismo en el pasado.