El acceso a la tecnología está marcado por una gran paradoja en Corea del Norte.
Por un lado, el país tiene una gran fascinación por las nuevas tecnologías. Uno de cada 12 norcoreanos tiene teléfonos inteligentes, y las computadoras son comunes.
Pero, por el otro, la gran mayoría de la gente tiene bloqueado el acceso a internet.
A lo que sí tienen acceso es a la red de intranet del país, que tiene páginas web sobre noticias norcoreanas, recetas de cocina y otros temas inofensivos, pero no a páginas del exterior.
El gobierno está tan decidido a evitar la conexión a la World Wide Web que prohibió a las embajadas en Pyongyang el uso de wi-fi, porque el público podría navegar por internet desde afuera de los edificios.
Esto significa que el apagón de internet que sufrió Corea del Norte el lunes, o el que sufrió brevemente este martes, no habrían sido notados por la gran mayoría de las personas.
Es cierto que la versión en línea del principal periódico, Rodong Sinmun, no podía ser vista en la web normal, pero sí podía accederse a ella desde el sistema de intranet que usa la gente común.
El acceso a internet está reservado a un círculo cerrado, la élite de confianza de las autoridades, y a estudiantes de temas comerciales o de la academia militar.
¿Quién fue responsable?
Si el sistema norcoreano de internet sufrió un apagón, el sospechoso más obvio es Estados Unidos.
El presidente Barack Obama había advertido que darían una respuesta “proporcional” al ciberataque sufrido por el estudio cinematográfico Sony Pictures por su comedia “The Interview”, en la que se parodia al líder norcoreano, Kim Jong-un.
El mandatario advirtió que respondería “en el lugar, el momento y la manera más adecuada”.
Una portavoz del gobierno estadounidense dijo que algunas de las medidas retaliatorias no se revelarían al público.
“En el proceso de implementación de estas medidas, algunas serán evidentes y otras no”.
Pero no hay acuerdo entre los expertos sobre si EE.UU. fue responsable del apagón de internet.
El blog North Korea Tech, que se publica desde San Francisco y se especializa en tecnología en Corea del Norte, afirma que fue probablemente un ciberataque, pero cita a especialistas según los cuales puede haber sido obra de individuos.