Ramiro Sobral es un amante de las bicicletas. Además de tener una tienda en pleno barrio gótico de Barcelona donde las alquila, utiliza las piezas desechadas de las bicis que arregla —radios, discos de freno, cadenas y ruedas— para fabricar todo tipo de lámparas. Dos hermosos ejemplares de la serie Bicicletas que vieron la luz, se exhiben desde este viernes hasta el 4 de enero en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB) en el marco de la 11ª edición de Drap Art, el festival de reciclaje creativo fundado por la alemana afincada en Barcelona, Tanja Grass. “Drap Art se fundó hace ya 19 años, pero los siete primeros tuvo formato de maratón y luego evolucionó hasta asentarse en el formato actual con una exposición rodeada de eventos como proyecciones y talleres”, explicó Grass, que financia el festival con los mercadillos que organiza todo el año y la muestra y venta permanente en la sede de la asociación de la calle Groc de Barcelona.
Este año la muestra incluye 120 obras de 60 artistas, 35 invitados y 25 escogidos a través de una convocatoria pública. Entre los nombres célebres, destacan Consuelo Bautista con una serie de fotografías realizadas con carretes reciclados, Mariscal con las motos de madera que presentó en Arco y Marcel.lí Antúnez con una serie de esculturas antropomórficas, fabricadas con botellas de plástico y papier machépintado para la obra Farga Budell, que se exponen con un vídeo del espectáculo y otro del making off de las piezas.
La imagen del Drap Art 2014 es obra del alemán Klaus Pichler, que da inicio al recorrido expositivo con sus sofisticados bodegones de comida podrida del proyecto One third, Un tercio, es decir la cantidad de alimentos que se tiran a la basura según la ONU. Pichler también cerrará el festival el día 4 con un taller en el cual revelará los entresijos de su proceso creativo.