Víctimas de la Stasi siguen traumatizadas 25 años después de la caída del muro de Berlín

0

Por Alexandra Hudson

COTTBUS, Alemania. Los 25 años transcurridos desde la caída del régimen que los encarceló y persiguió se conmemorarán el domingo, pero muchas víctimas de la ex Alemania del este comunista siguen hoy tan traumatizadas que celebrar la unificación de su país puede resultarles difícil.

Miles de personas que fueron encarceladas por sus opiniones políticas o a las que les quitaron a sus hijos porque el Estado no los consideraba padres adecuados viven hoy profundamente angustiados, mucho más por el hecho de que aún no se ha hecho justicia ni se los ha compensado, dijo un grupo que presiona para que eso cambie.

“Por supuesto, los aniversarios son una oportunidad para examinar el pasado y conmemorar el cambio de la dictadura a la democracia”, dijo Rainer Wagner, director del grupo UOKG que protege a las víctimas de la tiranía comunista.

“Pero es escalofriante ver todos estos discursos por un lado y por otro un estado y sociedad que duda a la hora de pagar compensaciones o llevar a los agresores ante la justicia”, agregó.

Unas 250.000 personas fueron detenidas o interrogadas en instituciones policiales de 1945 a 1989, a menudo simplemente por expresar su deseo de marcharse. Millones huyeron antes de que la frontera fuera sellada y miles de quienes no lo consiguieron no pudieron desarrollar su potencial por sus antecedentes o sus ideas políticas.

Cuando Alemania se reunificó, el nuevo Gobierno asumió la titánica tarea de investigar los crímenes del antiguo este, prometiendo compensar y rehabilitar a quienes hubieran sido tratados de manera injusta, y explicar su sufrimiento a las generaciones futuras.

Pero aunque se están haciendo cosas, el Gobierno alemán señaló a principios del año pasado “dos tendencias preocupantes con relación a la ex Alemania del este: un menosprecio y un romanticismo de la dictadura, o una ignorancia total”.

Wagner tiene un nivel claro para sentir que se ha hecho justicia: cuando las víctimas reciben al menos la misma pensión o ingresos que aquellos leales al ex Estado comunista.

Muchos de los que sufrieron física o psicológicamente como resultado de su encarcelación u opresión han sido incapaces de trabajar, viviendo con dificultades y escasa ayuda estatal mientras los funcionarios de Alemania del este reciben grandes pensiones, dijo.

“Las cifras más recientes de 2008 muestran que las víctimas son en promedio un tercio más pobres que aquellos cercanos al régimen”, agregó.

COMPENSACIÓN

En una jornada para debatir los efectos de la persecución – cerca de la Puerta de Brandenburgo donde miles de personas asistirán a un acto por el aniversario el domingo-, algunas de las víctimas simplemente encontraban demasiado difícil hablar.

Los que pudieron hacerlo, describieron lo duro que era convencer a sus hijos de que la oposición política había sido el camino correcto cuando los ex miembros del partido seguían disfrutando de un alto estatus.

En una injusticia particularmente punzante, algunos de los miembros del partido que estudiaron doctorados sobre cómo silenciar a los adversarios políticos -en una universidad patrocinada por la temida policía secreta Stasi- aún tienen títulos académicos reconocidos y por ello obtienen mayores salarios y pensiones, dijo Wagner.

Desde la reunificación, algunas de las sedes de la Stasi se han convertido en museos y lugares conmemorativos, junto con las ex prisiones de Alemania del este. Las víctimas del régimen a menudo asisten a clases y asesoran a servicios y grupos de apoyo para tratar de que la gente pueda superar su trauma.

Pero la compensación financiera es complicada.

Una serie de leyes de rehabilitación han eliminado los registros delictivos de los prisioneros políticos y les han concedido 306 euros (380 dólares) por cada mes de prisión -junto con una pensión de víctimas de 250 euros al mes si estuvieron encarcelados más de 180 días y se considera que actualmente pasan apuros.

Muchos lo ven como una cantidad despreciable, dadas las horas de trabajos forzados en prisión.

Otras leyes han tratado de compensar aquellos dañados por el régimen de otras maneras -como con decisiones legales contra ellos, o daño a sus carreras-, pero esos casos son difíciles de demostrar, dijo la UOKG. Las tasas de aceptación para las quejas de las víctimas oscilan entre el 50 y el 67 por ciento en diferentes estados de la Alemania oriental.

Entre 1993 y 2011 Alemania gastó 1.200 millones de euros en pagos de rehabilitación, según un informe del Gobierno emitido en 2013 que examinaba los avances para enmendar los errores en la Alemania del este.

Los pagos también han compensado a deportistas a los que se les suministraron esteroides sin su consentimiento mientras Alemania del este buscaba dominar el medallero olímpico.

Unas 351 personas recibieron pagos de 9.250 euros del Comité Olímpico Alemán -sucesor del comité de Alemania del este- y desde Jenapharm, la empresa que fabricó los fármacos que deterioraron los cuerpos de los atletas.

Después Alemania creó un fondo de 2 millones de euros, pagando 10.500 euros a cada uno de los 194 deportistas que lo solicitaron de entre 308. Un intento del Partido Verde para que recibieran una pensión fue descartado por el Parlamento en 2013.

(1 dólar=0,8053 euros)

(Traducido por la Redacción de Madrid. Editado por Lucila Sigal)

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here